Moscú (EFE).- Un grupo de hombres armados con fusiles automáticos protagonizó el viernes un sangriento tiroteo en una sala de conciertos a las afueras de Moscú, donde murieron decenas de personas y más de un centenar resultaron heridas, atentado que fue reivindicado por el Estado Islámico.

El Servicio Federal de Seguridad (FSB) reportó preliminarmente 40 muertos, además de 146 heridos, entre los cuales unos 60 están en estado grave, según el informe de Sanidad.

En las imágenes de las cámaras de seguridad se ve cómo al menos cuatro hombres vestidos con ropa de camuflaje, pero sin pasamontañas, comienzan a disparar nada más entrar en el acristalado centro comercial. Uno de los atacantes recarga el fusil automático y continúa disparando contra cualquier persona que se encuentra en su camino.

En los videos colgados por testigos oculares en las redes sociales se ven los cadáveres de víctimas que yacen en el suelo en un charco de sangre.