
Los movimientos de la temporada baja empiezan a tomar forma en ambas ligas y uno de los nombres que vuelve a sonar con fuerza es el del mexicano Isaac Paredes. De acuerdo con un reporte de Ken Rosenthal, los Red Sox han manifestado interés en negociar con los Astros de Houston para adquirir al antesalista, una pieza que añadiría profundidad inmediata a su ofensiva y que encaja con los ajustes que la organización de Boston viene haciendo de cara al 2025.
La situación, sin embargo, no es tan sencilla. Houston, una franquicia que atraviesa un proceso de reconfiguración en su rotación tras un año irregular, ha sido clara en su solicitud: si van a desprenderse de Paredes, quieren a cambio un lanzador abridor controlable. Según Rosenthal, los Astros tienen en la mira a dos nombres específicos dentro del sistema de Boston: Payton Tolle y Connelly Early. Ambos perfiles representan juventud, años de control salarial y un margen de crecimiento que podría beneficiar a un cuerpo de lanzadores que necesita estabilidad a largo plazo en el Daikin Park.
Para Red Sox, la negociación implica un análisis profundo. Paredes viene de consolidarse como uno de los infielders más consistentes de la Liga Americana, con poder, disciplina y un rendimiento que lo ha convertido en una pieza codiciada. Sin embargo, pagar ese precio con uno de sus brazos más prometedores puede generar dudas internas, especialmente en un momento donde los Red Sox buscan competitividad inmediata sin sacrificar demasiado su proyección futura.
Otro factor relevante es qué tanto está dispuesto Houston a flexibilizar su petición. Los Astros valoran a Paredes por su versatilidad defensiva y su capacidad de producción, pero también entienden que reforzar su rotación es prioritario. Eso abre la puerta a posibles ajustes en la negociación, ya sea incluyendo prospectos adicionales o variando el tipo de lanzador involucrado.
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Mientras tanto, el mercado sigue avanzando y ambos equipos evalúan escenarios. Lo que sí parece claro es que Paredes será uno de los nombres que más atención genere en estas semanas, y Red Sox deberá decidir si el costo por su talento es acertado o si conviene esperar otro movimiento que no comprometa tanto su profundidad en el pitcheo.






