
Chile y Perú acordaron el lunes realizar patrullajes conjuntos e incrementar la cooperación policial para enfrentar el creciente flujo migratorio en su frontera común, un día después de que militares peruanos empezaran a desplegarse a zonas limítrofes tras el estado de emergencia decretado por el gobierno de su país.
El ministro de Exteriores chileno, Alberto van Klaveren, sostuvo una reunión virtual con su homólogo peruano, Hugo de Zela, después de la creación de un comité binacional de cooperación migratoria.
“Se trató de una reunión muy constructiva en la que reafirmamos el compromiso para seguir trabajando en conjunto con países amigos y vecinos sobre los desafíos asociados a la migración, especialmente la migración irregular”, dijo Van Klaveren en un vídeo enviado a la prensa.
El recién creado comité busca remediar la escalada de tensión en la frontera norte de Chile, que escaló el viernes pasado, cuando decenas de migrantes, en su mayoría venezolanos, fueron impedidos de ingresar a Perú por no contar con los papeles necesarios.
Varios llegaron a bloquear las vías por las largas colas y negativas de ingreso, que se producen en medio del recrudecimiento de los controles peruanos en las zonas limítrofes para frenar las entradas irregulares y combatir los delitos asociados con tráfico de personas, contrabando y otras actividades criminales.
El flujo de migrantes se incrementó en las últimas semanas en vistas de una muy probable victoria del candidato de extrema derecha José Antonio Kast en las elecciones presidenciales de Chile, el 14 de diciembre.
“Tienen 103 días para que salgan voluntariamente” del país, declaró Kast la semana pasada, hablando a los inmigrantes irregulares. Se refería al tiempo que queda hasta el 11 de marzo, cuando asumirá el nuevo gobierno en Chile.
El ultraderechista es favorito en las encuestas para el balotaje del 14 de diciembre, en el que se medirá con la oficialista Jeannette Jara.
El lunes más de 50 migrantes, incluidos mujeres con niños en brazos, cruzaron por un momento la frontera binacional y caminaron más de 300 metros dentro del territorio de Perú hasta el puesto migratorio peruano llamado Santa Rosa, donde fueron detenidos por un pequeño grupo de policías.
El canciller peruano negó el ingreso de los migrantes a Perú, pero más tarde el presidente interino José Jerí dijo a la prensa local que esperaba un reporte de las fuerzas de seguridad sobre “el error” ocurrido y las medidas correctivas.
Jerí dijo en referencia a los migrantes, “han aprovechado un momento en el cual han cometido actos que no estaban previstos y ha habido una respuesta inmediata de las fuerzas en la zona”.
El domingo la localidad peruana de Tacna -fronteriza con Arica, en el extremo norte de Chile- fue la primera en recibir el refuerzo de los militares peruanos con cerca de un centenar de efectivos.
“Esta será la primera de nuestras fronteras en ser declaradas en emergencia por motivos de migración irregular y seguridad ciudadana”, explicó Jerí al anunciar el estado de emergencia.
La medida ha generado preocupación en el lado chileno, donde las autoridades buscan evitar una crisis humanitaria similar a la ocurrida en 2023, cuando centenares de migrantes quedaron varados por varias semanas en la zona.
En su primera reunión del lunes, el comité binacional acordó incrementar la coordinación entre Carabineros de Chile, la Policía de Investigaciones y la Policía Nacional de Perú para facilitar “acciones conjuntas y una mejor gestión en materia migratoria y de control fronterizo”.
Concertaron además avanzar en la implementación de patrullajes conjuntos y en la profundización del intercambio de información con el fin de “fortalecer la capacidad de respuesta operativa y la cooperación policial en zonas de interés común”.
Igualmente se implementarán “metodologías de verificación migratoria” para abordar los casos de personas en situación irregular.
No obstante, el canciller peruano descartó por ahora la posibilidad de generar un corredor humanitario, como llegaron a proponer algunos parlamentarios chilenos, y aseguró que “las personas van a tener que salir regularmente de Chile antes de poder ingresar regularmente a Perú”.
“Por el momento no hemos conversado de esa posibilidad y para ser franco lo veo bastante difícil porque esto implicaría también hablar con el Ecuador para ver si ellos están dispuestos a que estos migrantes ingresen a su territorio”, dijo Zela en declaraciones a la radio local RPP. Los acuerdos y medidas alcanzados el lunes serán revisados el próximo 19 de diciembre en una reunión de seguimiento del comité que en principio se celebrará en Tacna, indicó la cancillería chilena.





