
La vida no estaba siendo justa con uno de los mayores talentos de los últimos años de La Masia. Kasparas Jakucionis aterrizó en Barcelona con 15 años procedente del Perlas Vilnius lituano para continuar su formación en el Cadete A de la cantera azulgrana. Jakucionis, quien llegó a debutar con el primer equipo del Barça en abril de 2023 con tan solo 16 años, disputó a penas apenas 54 segundos en un partido que los Heat ya habían sentenciado en el tercer cuarto. Un estreno simbólico, pero que rompe por fin el hielo para una de las grandes perlas salidas del Palau.
El estreno llega tras semanas de impaciencia. Miami invirtió su elección número 20 del Draft de 2025 en el ex azulgrana, después de un curso brillante en la NCAA que lo colocó en muchas quinielas como uno de los mejores bases de su promoción. Sin embargo, hasta ahora había pasado más tiempo en el fondo del banquillo o en la G-League que en la rotación de Erik Spoelstra.
El camino hasta esta noche empezó lejos de Miami. Jakucionis llegó al Barça con 15 años, en 2021, y Sara Jasikevicius le hizo debutar con el primer equipo en 2023, todavía siendo un adolescente. Asomó la cabeza también con Roger Grimau, mientras se consolidaba como uno de los grandes nombres de la generación azulgrana que dominaba los torneos de formación en Europa.
Jakucionis junto a Rokas Jokubaitis cuando formaban parte de la plantilla del Barça / FCB
En verano de 2024 tomó la decisión de dejar el Palau para cruzar el charco rumbo a la NCAA y enrolarse en la Universidad de Illinois. Allí firmó un año de debut para enmarcar: alrededor de 15–16 puntos, más de 5 rebotes y 5 asistencias por partido, con rachas de seis encuentros consecutivos por encima de los 20 tantos y acciones decisivas en finales igualados, que lo colocaron como uno de los bases más excitantes del país. Illinois encontró en él a un director de juego de casi dos metros capaz de controlar el ritmo. Ese impacto, sumado a su físico y su lectura, convenció a los Heat, que no dejaron pasar la oportunidad cuando siguió disponible en el pick 20 del Draft de 2025.
Pese a las grandes expectativas, Jakucionis ha pasado buena parte del inicio de temporada en los Sioux Falls Skyforce, filial de Miami en la G-League, donde está respondiendo con números sólidos: en torno a 16,4 puntos, 5,4 rebotes y 5,4 asistencias. En la plantilla de los Heat, sin embargo, la competencia es feroz. La rotación exterior, marcada por la presencia de Davion Mitchell, Dru Smith y los roles de figuras como Tyler Herro, ha dejado poco margen para que el lituano se haga un sitio estable. El debut ante los Clippers es, de momento, más simbólico que una tendencia que vayamos a ver a partir de ahora.
El club azulgrana se guardó sus derechos en Europa cuando el escolta-base decidió poner rumbo a Illinois, asegurándose que, si algún día decide volver al viejo continente, el Barça tendrá la primera palabra. Hoy por hoy, con un contrato rookie en la NBA y margen para crecer en el sistema de desarrollo de Miami, un regreso inmediato parece lejanísimo. Pero el panorama de lituano en los Heat abre inevitablemente el debate: ¿veremos algún día a Jakucionis dirigir al Barça en el Palau como base consolidado? Si su progreso en la mejor liga del mundo se atasca, la opción de regresar a Europa dejaría de ser una utopía y se convertiría en una solución natural, como ya han hecho otros talentos formados en La Masia. Allí le esperaría un club que le conoce al detalle, que confió en él desde juvenil y que aún ve en el lituano un posible líder de proyecto a medio plazo.






