La tasa mundial de obesidad se ha cuadriplicado en niños y duplicado en adultos desde 1990, según un nuevo estudio publicado en la revista médica The Lancet este 1 de marzo de 2024.
Alrededor de mil millones de personas en el mundo, 1 de cada 8 de la población mundial, son obesas y tienen un Índice de Masa Corporal (IMC) superior a 30.
Francesco Branca, director del Departamento de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo que su institución había estimado que la tasa mundial de obesidad alcanzaría los mil millones de personas en 2030, pero la cifra se alcanzó ya en 2022.
En una conferencia de prensa sobre el nuevo estudio de The Lancet, Majid Ezzati, su coautor y profesor de salud pública en el Imperial College de Londres, dijo que estaban “desconcertados” por la rapidez con la que se habían desarrollado las tasas de obesidad.
Pero este aumento de la obesidad no sólo sucede en países ricos. Los nuevos datos muestran que las tasas de obesidad, en general, están estabilizándose en muchos países ricos, pero aumentan rápidamente tanto entre adultos como niños en países de ingresos bajos a medios como Egipto, Irak, Libia, Sudáfrica, Chile y Siria; Turquía y México tampoco se quedan atrás.
¿Por qué aumentan las tasas de obesidad en los países de ingresos bajos a medios?
Según Branca hay tres razones que explican estos cambios. Se ha producido una transformación en la producción de alimentos, luego está el tema de “la biología de la doble carga” y, finalmente, hay carencia de políticas de salud pública.
En primer lugar, los últimos 30 años han estado marcados por una rápida industrialización en países como Egipto y México, donde se han transformado los sistemas alimentarios, sobre todo en las zonas urbanas, afirmó Branca, que menciona “las ventas de alimentos o bebidas procesados o el número de supermercados y puntos de venta”.