En Líbano, el papa León XIV reiteró su apoyo a la solución de dos Estados, uno israelí y otro palestino

El Papa llegó en la tarde a Beirut. La capital del Líbano lo recibió con una leve llovizna. León XIX trajo un mensaje de esperanza al pueblo de 5.800.000 habitantes, castigado por la violencia y las crisis económicas. Los cristianos forman la tercera parte y son una comunidad baluarte importante en el Medio Oriente, que esperaba con ansiedad la presencia del pontífice, que regresará a Roma el martes.

“La Santa Sede apoya públicamente la proposición de una solución de dos Estados desde hace varios años. Sabemos todos que Israel sigue sin aceptarla. Pero nosotros la consideramos como la única solución capaz de resolver el conflicto actual”, declaró en el breve encuentro con la prensa durante el viaje.

A su llegada y en otro discurso que pronunció más tarde en el palacio presidencial, cuando en su jardín fue plantado un cedro en recuerdo de su vista, León XIV reiteró varias veces su llamado a la paz, el entendimiento, sobre todo a los numerosos líderes religiosos presentes, Citó a sui predecesor, el Papa argentino Francisco, que lanzó varios llamados a los libaneses durante su pontificado, que sintetizaba en la frase: “La frase es posible y se construye”.

En el aeropuerto le dio la bienvenida el presidente libanés Josepph Aoun, y numerosos representantes religiosos.

Uno de ellos, el obispo Jorge, arzobispo greco católico melquita de Beirut, dijo que “el santo padre viene en un un momento muy dificil para el Libano y nuestra región”.

“Los libaneses están preocupados por el futuro”, agregó y “todavía temen el regreso a una guerra total con Israel.

Hace unos días fue asesinado el número dos de Hezbollah, que combatió una guerra contra los israelíes hace cinco años, que los norteamericanos detuvieron. Desde entonces, la situación mejora y empeora continuamente y Hezbollah está en una situación difícil.

Se han reducido las comunidades cristianas que se remontan a la época de los apostoles.. Por eso se espera que la presencia confortante del pontífice es un signo de esperanza. “Muestra que el Líbano no está olvidado”, dijo el arzobispo greco católico.

Pero la sucesión de crisis desde 2019, cuando la moneda y el sistema bancario nacional colapsaron y muchos ahorros se evaporaron, no se normaliza. La crisis produjo escasez de combustible, de electricidad y medicinas.

En 2020, además, sobrevino un acontecimiento catastrófico cuando cientos de toneladas de nitrato e amonio, mal almacenados en el puerto de Beirut, explotaron causando una terrible explosión que arrasó hasta los barrios circundantes. Murieron 218 personas, miles resultaron heridas y los daños se calculan en miles de millones de dólares.

El Papa recordará la masacre de dimensiones colosales en la última mañana de su visita, el martes. Se reunirá también con algunas víctimas. En cinco años la investigación se ha estancado varia veces y nadie ha sido condenado.

Mañana el se transferirá en automóvil al monasterio de Maroun ad Annaya, para visitar la tumba de San Charbel Mkluf famoso santo maronita, canonizado por Pablo VI en 1977. Lo recibirá el presidente dela República

Durante su estadía el Papa también presidirá un encuentro ecuménico interreligioso en Beirut. También presidirá una misa multitudinaria. Y el martes, día de su regreso a Roma, se despedirá rindiendo homenaje a las víctimas de la gran explosión en el puerto de Beirut.