
La medición avanzada del contacto ha adquirido un nuevo nivel de importancia dentro del analisis ofensivo en la MLB, especialmente desde la introducción del seguimiento de swings por Statcast. Entre las métricas más reveladoras destaca Luis Arráez con el “squared-up rate”, un indicador que mide cuánta de la velocidad de salida máxima posible determinada por la velocidad del swing y la velocidad del lanzamiento, pudo generar un bateador en un swing determinado. En términos simples, muestra qué porcentaje de la velocidad de salida alcanzada se aproxima al máximo teórico que podía lograr.
Un swing con 60% de eficiencia, por ejemplo, indica que el bateador logró el 60% de la velocidad de salida disponible según la física del contacto. Los estudios de datos muestran que solo se puede alcanzar la velocidad máxima potencial cuando la pelota impacta en el punto dulce del bate, ubicado aproximadamente entre 4 y 9 pulgadas de la cabeza del madero. Por ello, comparar la velocidad de salida observada con la velocidad teóricamente posible permite medir con gran precisión qué tan bien un bateador “cuadró” la pelota. Cada swing puede variar entre 0% y 100%.
Para Statcast, cualquier swing que supere el 80% es catalogado como “squared-up”. En la llamada era Statcast Bat Tracking (desde mediados de 2023), el ranking Most Squared-Up Swings revela una tendencia clara: la élite del contacto está encabezada por un latino. Luis Arráez lidera con un total impresionante de 1.031 swings, consolidándose como el mejor en esta categoría y reafirmando su reputación como uno de los bateadores de contacto más precisos de todo el beisbol.
Te podría interesar: Dos latinos dominan la lista de mejores lanzadores en la Agencia Libre de MLB
El resto del listado lo conforman Steven Kwan (819), José Ramírez (813), Nico Hoerner (812), Maikel García (792), Francisco Lindor (779), Cody Bellinger (754) y Bobby Witt Jr. (749). Es un grupo selecto donde Luis Arráez no solo destaca, domina con autoridad. Su habilidad para centrar la pelota con consistencia lo posiciona como referencia absoluta en una era donde la calidad del contacto es cada vez más valorada.






