
La temporada baja de la MLB siempre trae consigo rumores, negociaciones y declaraciones que marcan el rumbo de las franquicias. En este contexto, Miguel Rojas, uno de los referentes de los Dodgers, dejó claro a la directiva azul cuál es su deseo: seguir vistiendo el uniforme de Los Ángeles en 2026.
El infielder venezolano, pieza clave en la química del vestuario y en la defensa del cuadro, fue contundente al expresar que su prioridad no pasa por lo económico, sino por mantener la cohesión de un grupo que ha sabido ganar en los momentos más importantes. “No se trata de que yo gane dinero… Se trata de mantener este núcleo unido un año más y darnos la oportunidad de lograr el tricampeonato”, declaró Miguel Rojas, reflejando la ambición colectiva que domina en la organización.
La postura del jugador llega en un momento crucial para los Dodgers, que han conquistado dos títulos consecutivos y buscan consolidar una dinastía en la Liga Nacional. La posibilidad de un tricampeonato no solo sería histórica, sino que reafirmaría el modelo de gestión que ha convertido a la franquicia en una referencia de consistencia y éxito.
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Miguel Rojas, reconocido por su liderazgo silencioso y su capacidad para aportar tanto en el campo como fuera de él, representa el tipo de jugador que los Dodgers necesitan para sostener su identidad. Su experiencia y compromiso han sido fundamentales en la construcción de un clubhouse sólido, donde la mezcla de estrellas y jugadores de rol ha encontrado el equilibrio perfecto.
La directiva de Los Ángeles enfrenta ahora el reto de mantener intacto ese núcleo que ha dado resultados. La continuidad de Miguel Rojas podría ser el primer paso para asegurar que el equipo llegue a 2026 con la misma fuerza competitiva y con la mira puesta en un objetivo que pocos han logrado: el tricampeonato.






