
La temporada baja de la MLB se perfila como un mercado agitado, y los Boston Red Sox ya tienen definido su principal objetivo: reforzar la rotación de abridores. De acuerdo con el analista Jim Bowden, la organización de Fenway Park está explorando la posibilidad de adquirir un lanzador de alto nivel que pueda convertirse en el pilar de su cuerpo de pitcheo.
Entre los nombres que figuran en la lista de candidatos destacan Tarik Skubal (Tigers), Freddy Peralta (Brewers), Joe Ryan (Twins), MacKenzie Gore (Nationals) y Sonny Gray (Cardinals). Todos ellos representan perfiles distintos, pero con un denominador común: calidad probada y capacidad para liderar una rotación en un equipo con aspiraciones de playoffs.
La necesidad de un abridor confiable responde a las inconsistencias que los Red Sox han mostrado en las últimas campañas. Si bien la ofensiva ha tenido destellos de poder, el pitcheo abridor ha sido una de las principales debilidades, limitando las posibilidades de competir en una división tan exigente como la Este de la Liga Americana. Incorporar a un brazo de élite no solo fortalecería la rotación, sino que enviaría un mensaje claro de ambición a la afición y a sus rivales directos.
El perfil de Skubal, por ejemplo, resulta atractivo por su juventud y dominio en la loma, mientras que Peralta aporta experiencia y versatilidad. Ryan y Gore representan apuestas a futuro con gran proyección, y Gray ofrece veteranía y consistencia, cualidades que podrían ser vitales en un equipo que busca estabilidad inmediata.
Te podría interesar: Cardinals se rinden con el futuro de Nolan Arenado
La decisión final dependerá de las negociaciones y del costo en prospectos o nómina que esté dispuesto a asumir Boston. Sin embargo, el hecho de que la directiva esté dispuesta a explorar nombres de este calibre confirma que los Red Sox quieren dejar atrás las temporadas de transición y volver a ser protagonistas en la Liga Americana.
El desenlace de estas gestiones marcará el rumbo del club en 2026, y la llegada de un abridor de élite podría transformar por completo las aspiraciones de Red Sox.






