Cuando los Angelinos de Los Ángeles firmaron a Anthony Rendon por 7 años y 245 millones de dólares tras su brillante temporada con los Nacionales en 2019, la expectativa era clara: sumar a una superestrella que complementara a Mike Trout y liderara a la organización hacia la élite de la MLB. Cinco temporadas después, el panorama no podría ser más desolador.
Sin embargo, esa idea nunca se materializó y el rendimiento esperado de parte de Anthony Rendon nunca llegó, quien hoy con 35 años, ha disputado apenas 205 de los últimos 810 juegos desde 2020, convirtiéndose en uno de los ejemplos más notorios de contratos hundidos por lesiones recurrentes, tales como problemas en la muñeca, el tendón de la corva, la cadera, el hombro y hasta dolencias inusuales han limitado casi al mínimo su disponibilidad.
Aún peor: cuando ha estado en el terreno, su producción ha sido alarmantemente baja. En este tramo de cinco años, posee un OPS de .666, un número muy por debajo del promedio de la liga y absolutamente distante del nivel All-Star que mostró antes de llegar a Anaheim. Mientras tanto, en el 2026 será el tercera base mejor pagado con un salario de 38.6 millones de dólares.
Ya hemos visto cómo algunas firmas lucrativas de los Angelinos de Anaheim no terminan tan bien, un claro ejemplo fue aquella vez que le otorgaron 144 millones a Josh Hamilton, el mismo que tampoco pudo mantenerse en el terreno. Poco después, se hicieron cargo de más de 30 millones de dólares que se le debían a Justin Upton, proveniente de los Tigres de Detroit.
Source link
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...