
Los Lakers recuperaron el pulso. Dos días después de caer en Atlanta, el equipo angelino se reencontró con la victoria en Charlotte (121-111) de la mano de un Luka Doncic imperial, que firmó 38 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias en 38 minutos.
El esloveno estuvo intratable: 14 de 28 en tiros de campo, 5 triples y una sensación constante de dominio. Venía de una actuación más discreta en la derrota frente a los Hawks, donde JJ Redick decidió dejarlo en el banquillo durante el último cuarto con el partido ya sentenciado. Esta vez, Doncic respondió como saben hacerlo las estrellas: liderando.
A su lado brilló Austin Reaves, autor de 24 puntos en su regreso tras perderse tres encuentros por una lesión en la ingle. Su energía fue el complemento perfecto para un conjunto angelino que todavía no puede contar con LeBron James, ausente por molestias de ciática. Cuando vuelva, “King James”, con 40 años, se convertirá en el primer jugador de la historia en disputar 23 temporadas en la NBA.
Los Lakers dejan así su balance en 8 victorias y 3 derrotas, mientras que los Hornets caen a 3-7 pese a los 34 puntos de un Miles Bridges que volvió a ser el alma ofensiva del equipo. Los locales, además, echaron de menos a LaMelo Ball, baja por lesión. Un triunfo de prestigio para los de Los Ángeles, que vuelven a mirar al Este con otra cara.






