
En una noche que quedará grabada en los libros de historia del beisbol, Shohei Ohtani protagonizó una actuación sin precedentes durante el Juego 3 de la Serie Mundial 2025 entre los Dodgers de Los Ángeles y los Blue Jays de Toronto. El astro japonés se embasó en cada una de sus nueve apariciones al bate, igualando una marca que parecía intocable desde hace más de 80 años.
La hazaña de Shohei Ohtani lo coloca en un grupo exclusivo de leyendas que lograron embasarse nueve veces en un solo encuentro: Stan Hack en 1942, Johnny Burnett en 1932 y Max Carey en 1922. Ningún jugador había repetido esta proeza en la era moderna de las Grandes Ligas, y hacerlo en el escenario más grande del beisbol, la Serie Mundial, le da un peso histórico aún mayor.
El impacto de Shohei Ohtani no se limitó a su consistencia ofensiva. Conectó dos jonrones, impulsó carreras clave y mantuvo viva la ofensiva de los Dodgers durante un maratón de 18 entradas. Su actuación fue tan dominante que algunos medios ya lo califican como uno de los mejores desempeños individuales en la historia de los playoffs.
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Además de igualar el récord de embasamientos, Shohei Ohtani rompió otras marcas: se convirtió en el primer bate con más cuadrangulares en una postemporada (8) y extendió su racha de juegos consecutivos con hit a seis, superando registros internos del club de Los Ángeles.
La noche de Shohei Ohtani no solo fue histórica por los números, sino por el contexto: una Serie Mundial reñida, un juego de casi seis horas y una afición que presenció una actuación digna de leyenda. Si alguna vez se renombra una calle cerca del Dodger Stadium, el nombre de Ohtani será el candidato natural.






