Saltó la sorpresa y ahora surgen las reacciones. La convocatoria de Italia para disputar las finales de la Copa Davis se presentó sin Jannik Sinner, número 2 del mundo. El capitán, Filippo Volandri, llamó a filas a Matteo Berrettini, Simone Bolelli, Flavio Cobolli, Lorenzo … Musetti y Andrea Vavassori, y admitió que Sinner no había confirmado su disponibilidad para el torneo por equipos que se celebra del 18 al 23 de noviembre en Bolonia). Horas más tarde, era el propio jugador el que admitía esta renuncia en una entrevista en Sky Sport: «No ha sido una decisión fácil de tomar, pero después de Turín (del 9 al 16 de noviembre) el objetivo es descansar para empezar con buen pie en Australia. Puede que no lo parezca, pero una semana de preparación en ese periodo puede marcar la diferencia».
El jugador, de 24 años, participó y ganó el torneo de exhibición de los Seis Reyes en Riad este pasado fin de semana, y tiene todavía por delante en este 2025 el ATP 500 de Viena (20-26 de octubre), el Masters 1.000 de París (27 de octubre-2 de noviembre) y la Copa de Maestros, que ganó el año pasado. Para 2026 aspira a defender la corona en Melbourne, mantener el nivel que ha cosechado este curso, con el título en Wimbledon, además de triunfar en Pekín, y aspirar a algún otro Grand Slam, pues fue finalista en Roland Garros y en US Open (ambas derrota ante Carlos Alcaraz).
«He ganado la Davis en 2023 y en 2024. En los dos últimos años no he llegado a la cima por falta de tiempo, así que en esta ocasión hemos tomado esta decisión con el equipo», prosiguió el de San Cándido. Pero sus palabras han sentado mal en Italia, donde le critican saltarse el torneo por equipos y pensar más en su carrera individual. Entre los que han alzado la voz, el extenista Nicola Pietrangeli, que levantó la Ensaladera para Italia en 1976. «Es una bofetada enorme para el deporte italiano. No entiendo cuando habla de que ha sido una decisión difícil. Tiene que jugar al tenis, no va a la guerra. Cuando gané la Davis, me moría por vestir la camiseta de Italia, pero era otra época», señaló en exjugador, que disputó 110 partidos individuales de esta competición y 54 de dobles, con 120 victorias (78 individuales y 42 de dobles).
«Espero que no se vaya a jugar otro torneo durante la semana de la Davis. Hoy en día, el mundo está demasiado copado por el dinero», concluyó en su crítica. Otra leyenda del tenis italiano como Adriano Panatta también explicó su opinión, aunque fue menos duro que Pietrangeli porque entiende las razones del de San Cándido: «Yo nunca hubiera renunciado a la Davis, y si alguien del equipo lo hubiera hecho, habrían sido los compañeros y el capitán, antes incluso que la federación, quienes habrían pedido explicaciones de la forma más dura posible. La Davis era el centro de nuestros planes, las demás opciones giraban en torno a ella. Hoy ya no es así. Si hubiera estado en el lugar de Sinner, yo habría hecho un esfuerzo más», explicó el campeón de Roland Garros de 1976 en ‘Corriere della Sera’.
Cabe recordar que todos los grandes tenistas de los últimos veinte años han priorizado más o menos su carrera individual sobre la colectiva, como fueron los casos de Roger Federer con Suiza, e incluso de Rafael Nadal con España, aunque siempre acabaron poniéndose la camiseta nacional en algún momento para ayudar a sumar un título para el país. Parece claro que Sinner no acudirá, aunque la convocatoria de la Davis puede modificarse hasta el día previo a la disputa de la primera eliminatoria, el próximo 17 de noviembre.
No obstante, otros compañeros de profesión señalan la lógica de estas decisiones. «Renunciar a la Copa Davis es aceptable. Musetti debe demostrar que se puede ganar incluso sin Sinner», comentó en Sky Sports Paolo Bertolluci, compañero de Pietrangeli en aquella Davis de 1976. «Sabíamos que no lo volveríamos a ver en la Copa Davis en 2025. Ya nos ha ayudado a ganar este trofeo dos veces, y solo podemos estar agradecidos. El tenis se centra en los cuatro Grand Slams y las Finales ATP. La Copa Davis no forma parte de este circuito; lo era hace 30 años. Probablemente lo volveremos a ver, pero por ahora, dejémoslo tranquilo».