La NBA 2025/2026 levanta el telón. Una temporada emocionante con un equilibrio de poder cada vez más incierto y una mezcla fascinante entre la juventud emergente y las estrellas consagradas. Tras un verano de traspasos, renovaciones millonarias y prometedores debutantes, las franquicias afinan sus estrategias con la mirada puesta en el anillo. En este contexto, vale la pena detenerse a analizar cuáles son los conjuntos y jugadores llamados a marcar la diferencia en esta campaña.
Es el máximo favorito para ganar la NBA. Los de Oklahoma parecen tener totalmente asegurado el liderato del Oeste, después de conseguir 68 victorias el año pasado. Si se lo proponen, tienen plantilla suficiente para repetir esta hazaña. También pueden optar por bajar el ritmo y llegar con mayor energía a los Playoffs, donde prácticamente su posición está garantizada. Si Shai Gilgeous Alexander no está bien, hay otros jugadores como Jalen Williams o Chet Holmgren que solucionan el problema. Y tienen 24 y 23 años respectivamente. Una plantilla joven que hace temblar toda la NBA. Un equipazo.
Los Cavs no quieren repetir el resultado del año pasado en los Playoffs. Después de una espectacular temporada regular, con récords de 16 victorias consecutivas, se postulaban como la mayor amenaza para Oklahoma. Sin embargo, el nivel físico de la plantilla dio un importante bajón en el momento más importante. Tras ganar a unos Heat claramente inferiores, cayeron ante los Pacers. Aunque arranquen la temporada con Darius Garland y Max Strus lesionados, siguen siendo los más favoritos para el Este. Para Cleveland, es una temporada de consolidación del proyecto.
Puede ser un gran curso para Denver. La clave está en una incorporación muy importante como la de Jonas Valanciunas. El lituano aportará experiencia y, sobre todo, descanso a un Nikola Jokic que es fundamental. La diferencia cuando el serbio estaba o no en pista era demasiado grande. De hecho, la valoración de Denver caía un 21,3% sin su estrella. Si Nikola llega con un mayor descanso a los Playoffs, gracias a la incorporación de un suplente fiable, las posibilidades de los Nuggets crecen. Eso sí, es un equipo más dependiente de las individualidades de su mejor jugador.
Nikola Jokic, jugador de los Denver Nuggets / LAP
Los Knicks arrancan un nuevo proyecto con nuevo entrenador. La marcha de Thibodeau fue todo un bombazo, y ahora debe consolidarse una nueva idea de juego. El ritmo, la flexibilidad en la alineación y el ingenio ofensivo serán las grandes diferencias entre ambas pizarras. La franquicia no ha logrado llegar a las Finales en todo lo que llevamos de siglo, pero cuenta con una plantilla mejorada, reforzando la segunda unidad con Jordan Clarkson y Guerschon Yabusele. Según Reggie Miller, “Nueva York representará al Este en las Finales. Si no sucede este año, nunca sucederá”.
Del mismo modo que los Nuggets, estamos ante un equipo dependiente. Eso sí, ojalá depender de Luka Doncic. Con LeBron lesionado durante las primeras semanas, el esloveno todavía adquiere más importancia. Él es el pilar del equipo, el que debe liderar el proyecto a medio y largo plazo. Por no mencionar también el corto. Además de él, no cuentan con grandes creadores de juego, más allá de un Austin Reaves que puede generar situaciones por sí mismo. Aunque no cuenten con un ‘roster’ tan completo, ya sabemos lo que es capaz de hacer Luka. Y cuenta con mejores compañeros que en la selección de Eslovenia.
Luka Doncic, en el Media Day con los Lakers / CAROLINE BREHMAN
Si Fred VanVleet no hubiera terminado la temporada con una rotura de ligamento cruzado, estaríamos hablando de una franquicia candidata a todo. Ahora, sin su base titular, Reed Sheppard deberá dar un paso adelante e intentar que se note lo menos posible la ausencia de Fred. Aun así, todas las miradas estarán puestas en otro jugador: Kevin Durant. A pesar de su larga edad, sigue siendo uno de los mejores jugadores de la liga, y pocos le superan en el ámbito estadístico. Si Durant rinde y los demás pueden seguirle el ritmo, los objetivos de Houston pueden ser más ambiciosos que clasificarse solo para los Playoffs.
Puede ser una temporada crucial para Orlando. Paolo Banchero, Franz Wagner y Desmond Bane. Este último, nueva incorporación, puede aportar desde un ámbito en el que no ha destacado en exceso la franquicia: el triple. Con Bane y Tyus Jones, los Magic deberían presentar un ataque más competente. La plantilla es lo suficientemente joven como para correr y aguantar el ritmo durante la temporada. El año pasado se llegó a los Playoffs, pero los Celtics acabaron con el sueño de un equipo que no estaba preparado para ganar a los mejores con regularidad. Quizá este año lo consigan, pero el salto necesario es considerable.
Paolo Banchero, con los Orlando Magic / AP
Vuelve Wembanyama y los Spurs sonríen. El problema es que no hay mucho más. La lesión del francés acusó demasiado a San Antonio, que todavía no tiene a grandes jugadores a su alrededor. Clasificarse para los Playoffs ya sería un gran éxito, aunque todo dependerá de la salud del gigante francés. Las buenas noticias llegarán los próximos años, con selecciones de primera ronda hasta el año 2032. Con las marchas de jugadores como Barnes, Sochan y Olynyk, los Spurs podrían armar una oferta interesante para una estrella que se una a ‘Wemby’.
Dallas es un equipo atractivo en cuanto a nombres: D’Angelo Russell, Anthony Davis… y Cooper Flagg. El ‘rookie’ más mediático está destinado a mejorar el nivel de Dallas, que destaca principalmente por su juego interior. Y ahí se encuentra también su mayor debilidad; el hecho de tener tantos jugadores ‘grandes’, hace que pierdan capacidad de juego exterior. Si los Mavs quieren sacar su mejor versión, deberán mover a uno de sus jugadores altos, como Flagg, Davis, Gafford o PJ Washington fuera de posición. Será complicado que todas las piezas encajen, pero calidad en la plantilla hay.
Cooper Flagg, en su debut contra los Dallas Mavericks / David Becker
La mejor liga del mundo cuenta con los mejores jugadores del planeta. En ella, la gloria pasa por ser el mejor equipo pero también por ser el mejor jugador. Estas son las estrellas a seguir en la nueva temporada de la NBA:
La NBA inicia una nueva temporada con un rey instalado en la cima: Shai Gilgeous-Alexander. El canadiense completó un curso histórico al conquistar el MVP de la temporada regular, el MVP de las Finales del Oeste, el MVP de las Finales y proclamarse campeón con los Oklahoma City Thunder. De esta manera, impuso un dominio absoluto que lo elevó al Olimpo de las estrellas. Con 32.7 puntos por partido, Shai confirmó su estatus como el mejor anotador de la actualidad. Ahora enfrenta el desafío de repetir la hazaña y liderar a unos Thunder más maduros, profundos y ambiciosos, decididos a lograr un histórico back-to-back que no se consigue desde los Warriors de 2018.
El poder europeo sigue marcando la era moderna de la NBA. Nikola Jokić, triple MVP, continúa siendo el motor de los Nuggets, un genio que busca volver a tocar el cielo con Denver. En Los Ángeles, Luka Dončić ha transformado por completo a los Lakers, devolviendo la ilusión y el espectáculo con su talento desbordante, físico renovado y hambre de gloria; su objetivo: alcanzar su primer anillo y el número 18 de los angelinos. En Milwaukee, Giannis Antetokounmpo vuelve con la misma fuerza de siempre, dispuesto a recuperar su corona, mientras que Victor Wembanyama, cada vez más fuerte y maduro, busca guiar a los Spurs a sus primeros Playoffs en años. Cuatro estrellas, cuatro estilos que llevan el mismo sello en común: la marca Europa.
Doncic y Jokic se enfrentaron en este pasado Eurobasket / AFP
Desde 2018, ningún estadounidense ha sido MVP. Pero la nueva generación quiere cambiar la historia. Anthony Edwards, el líder irreverente de los Timberwolves, ya ha demostrado ser un asesino de leyendas y un competidor feroz y único. En el Este, Jalen Brunson encarna el renacimiento de los Knicks, un base brillante y “clutch” que ha devuelto la fe a Nueva York tras medio siglo sin gloria. Y Donovan Mitchell, con unos Cavaliers que rozaron la perfección la temporada pasada y que busca consolidar su estatus de superestrella.
No se debe olvidar a los veteranos. Estrellas como Lebron James, Kevin Durant o Stephen Curry siguen siendo la élite del baloncesto mundial. Poco hay que añadir de estos tres. Durant encara una nueva etapa con los Rockets en un equipo que ya ilusionó la temporada pasada y que al añadir a KD a sus filas multiplica mucho sus opciones para hacerse con el anillo. Precisamente, Durant extendió su contrato con los Rockets hace unos días firmando por dos temporadas con la franquicia de Texas. Con este nuevo contrato, Durant se ha convertido en el jugador que más ha ingresado por contratos en toda la historia de la NBA con un total de 589,2 millones de dólares. KD se sitúa en primera posición por delante de Lebron James y Stephen Curry.
Lebron por su parte, encara su temporada 23 en la NBA donde cumplirá 41 años el próximo diciembre. Su lesión le impedirá estar hoy en el partido inaugural de los Lakers ante los Warriors de Stephen Curry y su regreso es una incógnita.
La nueva generación por su parte promete y mucho. Cooper Flagg, número uno del Draft, aterriza en Dallas con 2,06 m de talento, defensa élite y una madurez impropia de su edad. Su llegada no solo impulsa a los Mavericks a competir por una posición alta en el Oeste, sino que los convierte en uno de los proyectos más atractivos de la liga. En Utah, Ace Bailey llegó rodeado de polémica tras las advertencias de su exagente, pero su talento ofensivo es innegable. Tendrá minutos y libertad total para brillar.