La ciudad de Grozni, Rusia, se prepara para una cartelera que promete emociones intensas este sábado 10 de octubre, con tres combates estelares que pondrán en juego títulos de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA). El Coliseum Sport Hall será el epicentro de esta jornada, donde se disputarán los cinturones WBA Continental pesado, WBA Continental Europa supermediano y WBA Internacional bridger, con protagonistas que buscan consolidarse en el panorama.
El invicto ruso Artem Suslenkov (12-0, 7 KO) se enfrentará al croata Agron Smakici (21-2, 19 KO) en un duelo de poder por el título WBA Continental de los pesos pesados. Suslenkov, de 30 años, ha construido una carrera sólida con un boxeo técnico y una defensa férrea, mientras que Smakici, de 35 años, llega con una impresionante tasa de nocauts (90%) y experiencia acumulada en más de una década como profesional.
La diferencia de estatura (198 cm para Smakici frente a 185 cm de Suslenkov) y estilos augura un choque de estrategias. El ruso buscará imponer su ritmo desde el centro del ring, mientras que el croata apelará a su pegada para romper la defensa rival. Este combate será clave para definir quién se posiciona como contendiente serio en la división reina del boxeo.
En la categoría supermediana, el checheno Aslambek Idigov (26-1, 9 KO) se medirá con Evgeny Shvedenko (17-2-1, 8 KO) por el título WBA Continental Europa. Idigov, apodado “The Hulk”, es conocido por su presión constante y su capacidad para cerrar espacios, mientras que Shvedenko destaca por su inteligencia táctica y manejo de la distancia.
Ambos pugilistas llegan con hambre de gloria continental. Idigov, con una sola derrota en su historial, quiere reafirmar su dominio en Europa del Este, mientras que Shvedenko busca redimirse tras tropiezos recientes y recuperar terreno en el ranking. El choque promete ser técnico, con intercambios intensos en la media distancia y una batalla mental por el control del ritmo.
El tercer duelo de la noche será entre Umar Salamov (31-2, 23 KO) y Yury Kashinsky (22-3, 19 KO), quienes disputarán el título WBA Internacional en la división bridger (hasta 101.6 kg). Salamov, ex retador mundial en semipesado, ha decidido reinventarse en esta nueva categoría, mientras que Kashinsky, con una pegada demoledora, representa una amenaza constante para cualquier rival.
Ambos tienen experiencia en combates de alto nivel y saben lo que está en juego: una victoria los acercaría a la cima de una división emergente que busca consolidarse en el mapa del boxeo mundial. Salamov intentará imponer su técnica y movilidad, mientras que Kashinsky apostará por su potencia y presión constante.
La cartelera del 10 de octubre en Grozni no solo ofrece títulos en juego, sino también la posibilidad de ver a tres talentos rusos enfrentarse a rivales de peso en combates que podrían definir el futuro inmediato de sus respectivas divisiones. La WBA continúa apostando por el desarrollo global del boxeo, y esta velada es prueba de ello.