La salida de Fernando Batista ha generado un debate sobre quien debe ser el próximo entrenador del seleccionado nacional. Por supuesto, es importante saber quién será el estratega del cuadro Vinotinto, pero su nombramiento por muy rimbombante que sea no será el único aspecto que lleve a Venezuela al éxito del cuadro de mayores.
Leo con mucha insistencia, que el DT debe venir con un proyecto para nuestro futbol, y ahí difiero completamente con esa visión. El preparador no debe dictar las directrices de nuestro balompié, eso es un grave error. Ese aspecto le concierne a la FVF, ese es el organismo encargado de esa función. El seleccionador debe estar dentro de ese engranaje liderado por el ente federativo.
El ejemplo más claro lo dió la actual junta directiva. Cuando llegó Néstor Pékerman se le complació en todo, entre ellos en eliminar el juvenil en cancha. Sin duda uno de los errores más garrafales de la historia de nuestro fútbol, y así quedó latente en el Sudamericano sub-20 celebrando en el país a principio de año. Venezuela fue eliminada en la primera ronda quedando en evidencia lo importante que era esa regla.
Por supuesto, el seleccionador debe ser escuchado, y seguro podrá dar alguna sugerencia en varios aspectos, pero la organización y ejecución del fútbol tiene que ser por la FVF y no por nadie que ocupe ese puesto.
Más allá del nombre que ocupe el cargo, lo fundamental es colocar a alguien que tenga la visión de la FVF. En pocas palabras. cuál es el mejor estilo para nuestra selección. Amanecerá y veremos.
