Las protestas contra Israel que provocaron la suspensión de la recta final de La Vuelta, la competencia ciclista internacional que debía terminar el domingo en Madrid, aumentan la tensión diplomática entre España y el gobierno de Benjamin Netanyahu y alimentan la crisis política interna que enfrenta el presidente Pedro Sánchez, quien se manifestó a favor de que los españoles se expresaran contra la masacre en Gaza.
Los ciclistas que participaban en la Vuelta a España nunca llegaron a la meta, un podio montado en la Plaza de Cibeles, porque unos cien mil manifestantes cortaron el circuito en protesta por la participación del equipo israelí.
Este lunes, en la reunión interparlamentaria de su partido, el PSOE, en el Congreso, Sánchez fue contundente: “Hasta que no cese la barbarie, ni Rusia ni Israel deben estar en ninguna competición internacional más”, señaló.
“Las organizaciones deportivas deben plantearse si es ético que Israel siga participando en competiciones internacionales”, planteó Sánchez.
“¿Por qué se expulsó a Rusia tras la invasión de Ucrania y no se expulsa a Israel tras la invasión de Gaza? Nuestra posición es clara y rotunda y además creo que la comparte una inmensa mayoría de la ciudadanía -afirmó-. Da igual lo que voten. Porque están en el sentido común. Están en la defensa de los derechos humanos y el derecho internacional que está siendo menoscabado por Rusia y por Israel.”
Las palabras de Pedro Sánchez cosecharon malestar en el gobierno de Netanyahu, en la Unión Ciclista Internacional (UCI), el organismo que regula el deporte sobre bici a nivel profesional, y en el Partido Popular (PP), la principal fuerza de la oposición a la coalición progresista que lidera Sánchez.
“Antisemita y mentiroso”
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aludió este lunes a España al referirse a “gobiernos débiles que presionan a Israel”.
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Manifestantes pro Palestina interrumpen la final de la Vuelta a España
Su ministro de Relaciones Exteriores, Gideon Sa’ar, le puso nombre a ese descontento: “Sánchez y sus ministros comunistas incitan a la violencia”, dijo.
Y se refirió al presidente del gobierno español como “antisemita y mentiroso”.
“¿Israel invadió Gaza el 7 de octubre o fue el estado terrorista Hamas el que invadió Israel y cometió la peor masacre contra judíos desde el Holocausto? -fue la pregunta retórica de Sa’ar en sus redes sociales-. Sánchez y su gobierno comunista son antisemitas y enemigos de la verdad.”
El domingo por la mañana, antes de que las protestas pro-palestinas provocaran la suspensión de la competencia ciclista, Sánchez había felicitado a los manifestantes: “Reconocimiento y respeto absoluto a los deportistas, pero también nuestra admiración a un pueblo como el español que se moviliza por causas justas como la de Palestina”, fueron las palabras de Sánchez.
“Un ridículo internacional”
“El gobierno ha permitido e inducido la no finalización de La Vuelta y, de ese modo, un ridículo internacional televisado en todo el mundo”, lamentó el domingo Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP.
“Se puede repudiar lo que ocurre en Gaza sin tener que caer en el antisemitismo o llegar a ser felicitado por un grupo terrorista”, agregó este lunes.
Dudas sobre la capacidad de España
Desde la Unión Ciclista Internacional (UCI), emitieron un comunicado en respuesta a las declaraciones de Sánchez.
“Lamentamos que el presidente del gobierno español y su equipo hayan respaldado acciones realizadas en el marco de una competición deportiva que pueden obstaculizar su buen desarrollo y que, en algunos casos, hayan expresado su admiración hacia los manifestantes”, dice el comunicado.
“Esta postura contradice totalmente los valores olímpicos de unión, respeto mutuo y paz. Además, pone en tela de juicio la capacidad de España para acoger grandes eventos deportivos internacionales garantizando su buen desarrollo en condiciones de seguridad y de conformidad con los principios de la Carta Olímpica”, afirman.
“La UCI condena de manera firme la instrumentalización del deporte con fines políticos en general, y en particular por parte de un gobierno”, subrayan.
¿Madrid blindada?
El itinerario de La Vuelta sufrió varios altercados en su recorrido por España. En Bilbao, por ejemplo, se consideró la etapa cumplida antes de tiempo y en Valladolid, el circuito se acortó de 27 a 12 kilómetros para evitar que las protestas contra el equipo israelí provocara interrupciones.
El Israel Premier Tech se defendió argumentando que se financian a través de privados, aunque recibe algunos aportes del Ministerio de Turismo israelí. El equipo pertenece a Sylvan Adams, un millonario canadiense que preside el Consejo Judío Mundial y se define como “embajador autoproclamado de Israel”.
Para la etapa final de La Vuelta, el Ministerio del Interior español anticipó un operativo de seguridad más nutrido que el que se activó cuando la cumbre de la OTAN tuvo a Madrid como sede.
Sin embargo, algunos sindicatos policiales denunciaron este lunes que tenían indicaciones políticas de no frenar con demasiado ímpetu las protestas si obstaculizaban el normal transcurrir de la carrera ciclista.
“Hay unas imágenes muy reveladoras en las que se ve clarísimo cómo en un momento en el que los manifestantes están tirando todas las vallas en el Paseo de la Castellana y hay un problema de seguridad ciudadana, todos los policías se marchan en fila sin actuar y dándole la espalda a los manifestantes -dijeron desde el sindicato de la Policía Nacional JUPOL-. Ese proceder, cuando las protestas están en su punto álgido, nos parece una mala operativa porque nunca le damos la espalda a un conflicto cuando hay un problema de seguridad ciudadana. Se ve claramente cómo los agentes abandonan la zona para dejarles actuar.”
“Fue un día muy triste, lamentable”, dijo este lunes el director de La Vuelta a España, Javier Guillén. “Cuando llamas a boicotear la carrera y se boicotea, eso causa un daño”, lamentó.
“No estamos solos, hemos sido los primeros”
Sánchez, sin embargo, refuerza su postura: “Hemos reconocido el Estado de Palestina, algo que este mismo mes en la Asamblea General de Naciones Unidas van a hacer otros grandes países europeos, con lo cual no es que estuviéramos solos, es que hemos sido los primeros, y esa es la gran diferencia”, dijo el jefe del gobierno este lunes en el Congreso.
Por la tarde, en la Plaza de Cibeles, las vallas que ayer debían proteger la llegada de los ciclistas a la meta aún permanecían apiladas.
