Un nuevo terremoto de gran magnitud afectó este sábado la costa de Kamchatka, en el extremo oeste de Rusia, lo que reavivó las alertas en la región ante el temor que el movimiento telúrico pudiera generar tsunamis en los mares de la zona.
El sismo de 7,4 grados de magnitud se produjo a 111 kilómetros al este de la ciudad rusa de Petropavlovsk-Kamchatsky, capital de la región de Kamchatka, a una profundidad de 39,5 kilómetros.
Este movimiento se produjo a poco más de un mes de otro gran terremoto que fue de 8,8 grados de magnitud lo que lo convirtió en el más fuerte registrado en la península de Kamchatka y que llegó a provocar tsunamiis de hasta cuatro metros de altura en el océano Pacífico.
En aquella oportunidad hubo evacuaciones en los dos extremos marítimos, desde las cosas de Hawaii hasta las de Japón.
A diferencia de lo ocurrido el 30 de julio, este sábado los organismos que activaron las alertas reportaron horas después que el peligro había cesado y no eran necesarias las evacuaciones preventivas.
Tras el sismo en la localidad donde viven más de 187 mil personas, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico afirmó que era posible que se produjeran olas “peligrosas” a lo largo de las costas rusas en un radio de 300 kilómetros del epicentro.