Carlos Alcaraz Garfia nació en El Palmar, Murcia, el 5 de mayo de 2003. Tiene pues 22 años. Y pese a su juventud ya presenta un currículum como tenista profesional impresionante. Tanto, que después de su reciente triunfo en el US Open era inevitable … volver la vista hacia los tres mitos que han escrito la historia de este deporte en el siglo XXI: Federer, Djokovic y Nadal.
El ejercicio de comparación hay que hacerlo, evidentemente, con los datos que acreditaba el citado trío a la misma edad que tiene Alcaraz hoy. Con esa premisa, la primera conclusión es tajante: con 22 primaveras únicamente Rafael Nadal Parera (Manacor, Baleares, 3 de junio de 1986) le hace sombra al actual número 1 del mundo.
Alcaraz y los “big three”
a los 22 años
Fechas de referencia de los datos:
Djokovic 2009, Nadal 2008 y Federer 2003
(final de temporada)
Balance de partidos (victorias/derrotas)
Alcaraz y los “big three” a los 22 años
Fechas de referencia de los datos: Djokovic 2009, Nadal 2008 y Federer 2003
(final de temporada)
Balance de partidos (victorias/derrotas)
En 2008, Nadal había ganado más torneos Masters 1.000 que Alcaraz —12 frente a ocho— y su porcentaje de victorias era exactamente idéntico al del murciano: 81,5%. Por lo demás, tenía un Grand Slam menos (6 y 5) y llevaba casi la mitad de semanas (19) que Carlos (37) en lo más alto de la clasificación mundial. En ese apartado, la lista ATP, es el que Nadal más destaca. Porque siendo tan joven nunca bajó del puesto 200, mientras que Alcaraz ha tenido que ascender desde el 500.
Novak Djokovic (Belgrado, Serbia, 22 de mayo de 1987) sólo había ganado en 2009 el Abierto de Australia y cinco Masters 1.000, aún no había llegado a la cima mundial y su porcentaje de victorias era del 75%.
Por último, cumplidos los 22 años (2003), Roger Federer (Basilea, Suiza, 8 de agosto de 1981) solo había alzado un trofeo de Grand Slam (Wimbledon) y otro de Masters 1.000. Tampoco alcanzó el número 1 y su porcentaje de partidos ganados era del 68%.
Son datos. Ni más ni menos. El retrato objetivo y estadístico a los 22 años de edad de los cuatro tenistas. Una foto fija que, lógicamente, irá variando —quién sabe en qué dirección— con el paso del tiempo. Como dijo en 2010 otra leyenda del deporte universal, el heptacampeón del mundo de Fórmula 1 Michael Schumacher: «Lo importante no es cómo se empieza, sino cómo se acaba».