Cuatro días después de la tragedia del famoso funicular de Lisboa, el alcalde de la capital de Portugal asumió la “responsabilidad política” de su gestión pero aseguró que no piensa renunciar a su cargo. En ese sentido, Carlos Moedas apuntó contra la empresa que administra el tranvía Elevador de Gloria, que se accidentó el 3 de septiembre y dejó un saldo de 16 muertos y 23 heridos.
Además, respaldó a su vicealcalde, Filipe Anacoreta Correia, que se encarga de movilidad.
“Si alguien prueba que alguna acción que yo haya hecho como alcalde en relación con esta empresa (Carris, la gestora de los funiculares de Lisboa), a que llevara a que esta empresa no gastase suficiente en mantenimiento, a que esta empresa no hiciese lo que tenía que hacer, yo dimito en el momento”, dijo Moedas en una entrevista a SIC Notícias.
Agregó que él pasó cuatro años invirtiendo en la capital para que haya “una mejor movilidad”: “Compramos 114 autobuses, 15 tranvías. Esta empresa (Carris) tuvo los recursos que dio la Alcaldía”, siguió.
Sostuvo que, pese a ser el responsable político, no gestiona Carris y que como alcalde solo puede ofrecer las condiciones para que esa compañía funcione e invertir más en los transportes de la ciudad, lo que aseguró que está haciendo durante su mandato.
Al ser consultado sobre si aceptaría la dimisión del vicealcalde Correia, responsable de la movilidad urbana, quien declaró el sábado en una entrevista con SIC Notícias que él, y no Moedas, era el responsable político, el alcalde subrayó que “de aquí no sale nadie”.
“Nadie puede dimitir por esto”, zanjó Moedas, al tiempo que consideró que “es una cobardía si alguien dimite”.
“Tengo un vicealcalde que dio mucho -continuó-, que dio su vida por estar aquí durante cuatro años a mi lado, dio su vida y tomó decisiones correctas”.
Moedas subrayó que ellos están para afrontar la realidad: “Aquello que son las responsabilidades políticas. Por tanto, que alguien pruebe cuál fue el error en la parte de responsabilidad política, que vea técnicamente lo que pasó”.
Destacó que la parte técnica es “muy importante” porque se ha visto que el cable que unía las dos cabinas del funicular “no se partió”.
“Vimos que el mantenimiento estaba hecho, tenemos grandes equipos de mantenimiento, grandes ingenieros”, afirmó Moedas, quien acto seguido defendió la gestión de Carris, “que apuesta todos los días por la seguridad.
Y anticipó que van a llegar hasta el final para conocer lo que ocurrió, “si hubo alguna orden, qué pasó, qué hizo que esa pieza (el cable) se desencajara…”
Este domingo el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, apuntó a Moedas como responsable político del accidente, pero no se mostró partidario de que renuncie, ya que el país celebrará elecciones municipales el 12 de octubre, a los que el edil se presenta para un segundo mandato.
El gubernamental Gabinete de Prevención e Investigación de Accidentes de Aeronaves y Accidentes Ferroviarios (GPIAAF) publicó el sábado una nota informativa sobre su investigación acerca de los motivos del accidente, a la espera de que publique un informe preliminar en 45 días.
En esa nota, el GPIAAF indicó que un cable estuvo detrás del descarrilamiento del llamado Ascensor de Gloria (Elevador da Glória), fundado en 1885: “El cable subterráneo que unía los dos vagones del funicular cedió en su punto de fijación en la cabina que descarriló”, indica el texto.