El dirigente norcoreano Kim Jong Un supervisó este sábado el lanzamiento de prueba de dos “nuevos” misiles de defensa aérea, anunció la agencia estatal KCNA, luego de que Corea del Norte acusara a Corea del Sur de escalar las tensiones en la frontera.
Según la agencia coreana, los nuevos sistemas de armas antiaéreas mostraron una “rápida respuesta” a objetivos aéreos como drones de ataque y misiles de crucero. El informe de la agencia no dio ningún detalle sobre estos nuevos misiles, salvo que su “modo de funcionamiento y reacción se basa en una tecnología única y especial”.
La noticia se produjo antes de la reunión del lunes entre el presidente estadounidense Donald Trump y el presidente surcoreano Lee Jae Myung.
Por otra parte, el 18 de agosto pasado Corea del Sur y Estados Unidos comenzaron 10 días de ejercicios militares conjuntos a gran escala, en medio de un prolongado estancamiento diplomático entre las dos Coreas.
Kim condenó las maniobras militares conjuntas por su intención de seguir siendo “muy hostiles y conflictivas” con su país, y se comprometió a acelerar el desarrollo nuclear.
Hasta ahora el gobierno de Kim ha rechazado las aperturas diplomáticas del nuevo presidente liberal de Seúl, Lee, quien la semana pasada manifestó que Seúl procuraría restablecer un acuerdo militar intercoreano de 2018 destinado a reducir las tensiones fronterizas, a la vez que instó a Pyongyang a corresponder reconstruyendo la confianza y reanudando el diálogo.
Esta semana, Corea del Norte acusó a Seúl de cometer “actos provocativos peligrosos” después de que soldados surcoreanos efectuaran disparos de advertencia ante efectivos norcoreanos que instalaban barreras a lo largo de su tensa frontera.
Ko Jong Chol, subjefe del Estado Mayor General del Ejército Popular de Corea del Norte, señaló que los disparos de advertencia del martes coincidieron con los ejercicios militares conjuntos de verano de Corea del Sur y Estados Unidos, y acusó al gobierno surcoreano de intentar aumentar las tensiones deliberadamente.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur confirmó que había efectuado disparos de advertencia el martes por la tarde a soldados norcoreanos, los cuales cruzaron brevemente la línea de demarcación militar en la región central de la frontera mientras realizaban trabajos de construcción no especificados. El ejército surcoreano indicó que los soldados regresaron al territorio norcoreano sin incidentes y que Pyongyang no devolvió el fuego.
Ko señaló que los soldados norcoreanos estaban llevando a cabo una “obra de edificación de barrera duradera” para “bloquear perpetuamente la frontera sur colindada con la República de Corea”, cuando Seúl respondió con una advertencia de audio y disparos de advertencia. Ko señaló que Pyongyang les había informado a las fuerzas estadounidenses en Corea del Sur sobre sus planes para el trabajo fronterizo el 25 de junio y el 18 de julio, con el fin de prevenir enfrentamientos accidentales.