El plan del primer ministro israelí de tomar toda la Franja de Gaza, comenzando por la ciudad, ha desatado una oleada de reacciones dentro del propio gobierno israelí como de la comunidad internacional. El Gabinete de Seguridad ha dado luz verde este viernes a esta nueva fase de la guerra tras más de diez horas de reunión marcada por la oposición del jefe del Estado Mayor, que cree que esta operación debilitará al Ejército y provocará la muerte de los rehenes que aún están con vida.
En la Unión Europea, la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, ha condenado la decisión del Gobierno de Netanyahu: «Debe ser reconsiderada», ha lanzado en un mensaje en su perfil de la red social X. En el mensaje, ha pedido asimismo la liberación de los rehenes, «detenidos en condiciones inhumanas», y el acceso «inmediato y sin obstáculos» de la ayuda humanitaria. «Es necesario un alto el fuego», ha zanjado.
The Israeli government’s decision to further extend its military operation in Gaza must be reconsidered.
At the same time, there must be the release of all hostages, who are being held in inhumane conditions.
And humanitarian aid must be given immediate and unhindered access to…
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) August 8, 2025
Reino Unido ha calificado de «error» el plan anunciado y ha exhortado a Bejamin Netanyahu a que lo reconsidere de «inmediato». El primer ministro británico, Keir Starmer, ha alegado que esta acción militar no contribuirá a poner fin al conflicto ni a lograr la liberación de los rehenes: «Solo provocará más masacres», ha dicho en un comunicado publicado en X este viernes. Starmer ha dicho que están trabajando junto con sus aliados para conseguir un acuerdo de paz a largo plazo.
Por su parte, en Italia, la primera ministra ha afirmado que la situación en Gaza «es dramática e intolerable». «Debemos decir basta a los ataques de Gaza», ha reiterado, para pedir asimismo un alto el fuego y la liberación de los rehenes. «No hay futuro para la presencia de Hamás en la Franja».
Australia también ha invitado a Israel a no seguir adelante con esta nueva hoja de ruta porque supondría constituir la violación del derecho internacional: «Solo empeorará la catástrofe humanitaria en Gaza», argumenta la ministra de Asuntos Exteriores, Penny Wong, que apuesta por la solución de dos Estados porque es el «único camino para garantizar una paz duradera».
The Israeli Government’s decision to further escalate its offensive in Gaza is wrong, and we urge it to reconsider immediately.
Every day the humanitarian crisis in Gaza worsens and hostages taken by Hamas are being held in appalling and inhuman conditions.
We need a ceasefire… pic.twitter.com/UoJhjss81e
— Keir Starmer (@Keir_Starmer) August 8, 2025
En Israel también han tomado con reticencia este plan de Netanyahu. El líder de la oposición, Yair Lapid, ha asegurado a través de un mensaje en la red social X que es «un desastre que conducirá a muchos más desastres». Ha reiterado que «la orden se ha tomado con el desaprobación de los rangos militares y de seguridad israelíes».
Según Lapid, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, arrastraron a Netanyahu a una acción que «matará a los rehenes y a muchos soldados, costará a los contribuyentes israelíes decenas de miles de millones y destruirá las relaciones diplomáticas de Israel».
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, ha reiterado a Netanyahu que detenga este plan «de inmediato». Türk ha afirmado que contradice la sentencia de la Corte Internacional de Justicia que establece que Israel debe poner fin a su ocupación lo antes posible, la consecución de la solución acordada de dos Estados y el derecho de los palestinos a la autodeterminación.
Mientras, Turquía ha pedido a la comunidad internacional que cumpla con su responsabilidad de impedir la aplicación de esta decisión porque se trata de un «duro golpe» para la paz y la seguridad.
Por su parte, los Comités de Resistencia Popular palestinos, cercanos a Hamás, han tachado el plan –aprobado por Israel para la ocupación de Gaza y el control del enclave– como «una receta para el genocidio», negándose a dejar las armas y asegurando que las autoridades israelíes sólo recuperarán a los rehenes por «la vía de las negociaciones».
China ha expresado sus serias «preocupaciones» y ha defendido que Gaza pertenece al pueblo palestino y es una parte inseparable del territorio.