La tragedia ocurrida en Chile con los mineros de Codelco enluta a todo un país, que tiene en la minería a una de sus industrias más importantes y de más tradición histórica. Este domingo se confirmó el hallazgo de otros tres de los trabajadores de la compañía estatal que estaban desaparecidos desde el derrumbe en la mina El Teniente ocurrido el jueves, con lo que suman ya cinco las víctimas fatales. En tanto, continúa la labor contra reloj para encontrar con vida al único que todavía sigue desaparecido.
El director general de la mina chilena El Teniente, Andrés Music, confirmó por la mañana el hallazgo del cuerpo de Jean Miranda Ibaceta durante el turno de la madrugada de las tareas de rescate tras el derrumbe de la mina, y afirmó que continúan en labores para sacar a Moisés Pávez Armijo, el último de los mineros que quedaron atrapados.
El encargado de identificar al último minero encontrado fue el fiscal regional de O’Higgins, Aquiles Cubillos, quien también había confirmado a primeras horas del domingo los hallazgos de los cuerpos de Alex Araya Acevedo y Carlos Andrés Arancibia Valenzuela. Durante la madrugada se había sumado a la triste lista de víctimas Gonzalo Ignacio Núñez Caroca, cuyo cadáver fue encontrado el sábado por la tarde.
Así, sólo queda rescatar a Moisés Pavez Armijo, el último de los trabajadores desaparecidos entre las rocas de El Teniente, la mina subterránea de cobre más grande del mundo, situada a unos 100 kilómetros de Santiago.
Mientras se trabaja con la esperanza de encontrar vivo a Pavez Armijo, este domingo se realizó el funeral de Paulo Marín Tapia, la primera de las víctimas registradas tras el derrumbe del pasado jueves, con la presencia de cientos de personas que improvisaron un sitio de homenaje con velas, banderas y carteles en el ingreso a la mina y en alrededores de Codelco.
Los fallecidos se desempeñaban en el Proyecto Andesita, un sector de 25 kilómetros de túneles que cuenta con 85 puntos de extracción en El Teniente, la mayor mina de cobre del mundo.
Excepto por Marín Tapia, que era funcionario de la empresa contratista Salfa Montajes, las otras cuatro víctimas mortales eran empleados de la constructora Gardilcic.
Jean Humberto Miranda Ibaceta tenía 31 años. Nació en agosto de 1993 en Rancagua, ciudad donde creció y donde en 2011 egresó del colegio Tomás Guaglen.
Según explicó su padre, Jean era el jefe dentro de su grupo dada su calidad de maestro mayor. Por esta función, sus labores implicaban ser el primero en llegar a su puesto de trabajo y preparar los materiales y herramientas para el desarrollo del turno.
El último de los mineros hallados hasta el momento tenía tres hijos y esperaba otro. Según relató un familiar a los medios de prensa, “su señora tiene casi cuatro meses de embarazo. Es su primer hombrecito”.
Álex Araya Acevedo tenía 29 años, era el más joven del grupo, y al igual que Miranda, nació en la ciudad de Rancagua. En 2023 hizo un 2×1 en el colegio Monte Castello de la capital regional para egresar anticipadamente de la escuela secundaria e incorporarse más rápido al mercado laboral.
Gonzalo Ignacio Núñez Caroca tenía 33 años y era oriundo de la comuna de Graneros, donde nació en 1991. En esa misma comuna egresó en 2009 del instituto Santa Teresita de Los Andes.
Posteriormente se estableció en San Francisco de Mostazal. Su madre, que trabaja en un Centro de Salud Familiar (Cesfam) de esa localidad, recibió muestras de solidaridad de la comuna toda y de la alcaldesa local.
Carlos Arancibia Valenzuela, en tanto, era el mayor del grupo y el único de los operarios atrapados que nació fuera de la región de O’Higgins. Era de La Serena y vivía en el sector de Las Compañías, y su familia recibió mensajes de pesar de la comunidad del Colegio Salesianos, donde el minero fallecido cursó sus estudios.
Por último, Paulo Marín Tapia -el minero cuyo fallecimiento se había confirmado el mismo jueves del derrumbe- desempeñaba labores eléctricas en la mina, incluyendo instalación de escalerillas y transporte de cables, y era el otro de los trabajadores que no era nacido en la región. En su caso, había nacido en la localidad de Illapel, en la región de Coquimbo. Tenía tres hijos. Su esposa está esperando el cuarto.