Una impresionante marea humana que el Vaticano calculó en 800 mil jóvenes y “crece hora por hora, haciendo verosímil que supere el millón”, recibió en el anochecer de este sábado al Papa, en una jornada calurosa y húmeda con un ímpetu juvenil en el suburbio romano de Tor Vergata en el este de Roma.
León XIV llegó en un helicóptero y se trasladó a un papamóvil rodeado de medidas de seguridad. A través del camino el pontífice saludó con las manos a la inmensa multitud que lo aclamó continuamente, haciendo flamear las banderas de 146 países, incluidos los mil argentinos presentes que viajaron desde Buenos Aires para celebrar el Jubileo de la Juventud, en el marco del Año Santo 2025.
El baño directo de multitudes duró cincuenta minutos. Por la noche el Papa celebró la Vigilia de la misa que el domingo a las 9 de la mañana pondrá el punto final a las celebraciones.
El Papa Robert Prevost concluyó la gran vuelta entre las multitudes subiendo al escenario de 1400 metros cuadrados, llevando la gran cruz del peregrino.
El pontífice de 69 años inició la Vigilia respondiendo a preguntas sobre la amistad y la vida que le hicieron tres jóvenes. “La amistad puede cambiar el mundo”, respondió.
“Queridos jóvenes: quiéranse entre ustedes, quiéranse en Cristo, sepan ver a Jesús en los demás. La amistad es un camino para la paz”
“Las relaciones con otras personas son indispensables para cada uno de nosotros, empezando por el hecho de que todos los hombres y mujeres del mundo nacen como hijos de alguien. Nuestra vida comienza con un vínculo y es a traves de los vínculos que crecemos”, explicó leyendo su respuesta.
En este proceso la cultura “juega un papel fundamental y entre las muchas conexiones culturales que caracterizan el mundo moderno, “internet” y las redes sociales se han convertido en una extraordinaria oportunidad de diálogo”.
El Papa destacó que “sin embargo, estos instrumentos resultan ambiguos cuando están dominados por lógicas comerciales e intereses que rompen nuestras relaciones en mil intermitencias”, advirtió.
Esto es así porque la publicidad o las redes “pueden ser utilizados para volvernos seres adormecidos y dependientes del consumo”, dijo, citando a su antecesor Francisco.
León XVI subrayó que “hoy en día hay algoritmos que nos dicen lo que tenemos que ver, lo que tenemos que pensar y quieres deberían ser nuestros amigos”.
“Entonces nuestras relaciones se vuelven confusas, inestables, a veces ansiosas. Cuando el instrumento domina al hombre, el hombre se convierte en un instrumento. Solo relaciones sinceras y lazos estables hacen crecer historias de vida buena”, defendió.
El Papa instó, como remedio, a “construir la vida sobre la fe”. “Cuando nuestras relaciones reflejan este interno vínculo con Jesús, ciertamente se vuelven sinceras, generosas y verdaderas”.
El Papa lamentó la muerte este sábado de una joven española y una egipcia, que habían llegado a Roma para participar de las celebraciones. Dijo que una se llamaba María, de 20 años y la otra Pascale, 8 años, egipcia, que falleció por un paro cardíaco. También pidió rezar por otro chico español que ha sido internado en el hospital del Bambino Gesú.
Antes de finalizar, el Papa anunció que la próxima Jornada de la Juventud será dentro de dos años en Corea del Sur.
Los centenares de miles de jóvenes presentes en Tor Vergata pasaran la noche de la Vigilia durmiendo al aire libre. A las nueve de la mañana tendrá lugar la misa del Papa que será el final de las celebraciones.