El ex jugador de la NBA, Gilbert Arenas, vuelve a la actualidad por su detención este miércoles después que la fiscalía estadounidense le acusara de operar un negocio ilegal de apuestas y un cargo de prestar declaración falsa a investigadores federales. Arenas podría cumplir hasta cinco años de prisión por cada cargo por el que sea condenado.
Esta no es la primera vez que el ex All Star de 41 años se ve envuelto en problemas relacionados con los juegos de cartas y apuestas que rizan el rizo. Uno de los acontecimientos más recordados en su etapa de jugador ocurrió en su etapa en los Washington Wizards, y que dejó con los pelos de punta a toda la NBA.
En diciembre de 2009, Arenas y su compañero en los Wizards, Javaris Crittenton, se vieron involucrados en un incidente en el que llevaron armas al vestuario, lo que Arenas posteriormente declaró que fue resultado de una acalorada discusión durante una partida de cartas en un vuelo del equipo.
Arenas siempre resultó un tipo controvertido dentro y fuera de la pista / NBA
Según trascendió entonces, todo arrancó de una partida de cartas entre varios jugadores del equipo en la que, según algunas fuentes, Arenas habría perdido 60.000 dólares con JaVale McGee y Javaris Crittenton tuvo que prestarle dinero.
En medio de la discusión, Crittenton, al parecer, llegó a decirle a Arenas que le dispararía en la rodilla de la que tuvo que ser operado la temporada pasada. Tras descansar el día 20, los jugadores volvieron a encontrarse en los vestuarios el día 21 y la discusión continuó. Fue entonces cuando Arenas, a modo de broma según su versión, situó tres pistolas descargadas sobre una silla cercana a la taquilla de Crittenton y le dio a elegir una para que hiciera efectivo lo dicho en el avión.
Arenas y Crittenton, los dos protagonistas del incidente de las pistolas en el vestuario de los Wizards / AP
A su compañero no pareció gustarle la broma y reaccionó con enfado, lanzando una de las pistolas al suelo, y diciendo que él ya tenía su propia pistola.
Tras conocerse los hechos, el jugador fue inmediatamente suspendido por el comisionado de la NBA, David Stern, y acabó ante el juez, que decidió ser indulgente al condenarle a cumplir 30 días en un centro de régimen abierto además de realizar 400 horas de servicios comunitarios, donar 5.000 dólares a una fundación a favor de las víctimas de crímenes violentos y portarse bien en los próximos 2 años, que serán de libertad condicional.
Ahora, unos años después, vuelve a estar en el foco con esa acusación formal de la fiscalía que lo volverá a llevar a juicio, a la espera de conocer los cargos oficiales y la decisión del juez sobre ese turbio asunto de apuestas ilegales con muchos involucrados, todavía en proceso de investigación.
Arenas, de 43 años, jugó por última vez en la NBA en 2012 con los Memphis Grizzlies. El tres veces All-Star promedió 20.7 puntos por partido durante parte de 11 temporadas con los Wizards, Grizzlies, Golden State Warriors y Orlando Magic.