El Congreso norteamericano votar una ley que exime al Papa del pago de impuestos y evita que deba dimitir a su ciudadana de EEUU

Por primera vez, un Papa propio crea un problema fiscal en Estados Unidos. El Congreso de Washington estudia una propuesta legislativa para proteger la ciudadana y eximir de impuestos federales al ciudadano Robert Francis Prevost, elegido pontfice de la Iglesia Catlica. El caso carece de precedentes en otras legislaciones del mundo.

El diputado republicano Jeff Hourd, del estado de Colorado, present una iniciativa a la que adhirieron otros cinco representantes del partido gobernante. La legislacin norteamericana establece que los ciudadanos deben pagar impuestos aunque no vivan en el pas, y la nica manera de evitarlo es renunciar a la ciudadana.

Se trata, pues, de proteger la ciudadana del Papa, que es tambin ciudadano de Per y naturalmente de la Santa Sede.

El proyecto del diputado Hourd reconoce la naturaleza extraordinaria del papado que lidera a los 1300 millones de catlicos que hay en todo el planeta.

El Papa, monarca absoluto de la Iglesia, recibe enormes donaciones de los fieles de todo el mundo que obviamente no son para l sino para la Iglesia y se le podra exigir que pague impuestos a EEUU por muchos otros ingresos.

Una situacin imposible, que obliga a la legislacin de Estados Unidos a reconocer la naturaleza extraordinaria del papado.

Robert Francis Prevost naci en Chicago hace 69 aos. Desde su eleccin el 8 de mayo ltimo, expertos legales discuten en su pas las implicaciones legales y migratorias debido a su liderazgo de un Estado extranjero.

El caso en Estados Unidos es novedoso porque se plantea un proyecto que marcara un caso legislativo sin comparaciones en el derecho internacional moderno, pero los legisladores de Washington creen con razn que el tema debe ser resuelto lo antes posible porque la situacin obliga a prevenir un conflicto legal futuro, pues el Papa ejerce plenos poderes legislativos, ejecutivos y judiciales en el Estado Vaticano.

Mientras tanto, la Iglesia catlica calla y el Congreso norteamericano considera necesario una solucin urgente para evitar ambiguedades.