La noche del sábado 19 de julio de 2025, el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas fue testigo de una contienda de alto voltaje entre dos guerreros del boxeo: Brandon Figueroa y Joet González. En una pelea eliminatoria avalada por la Asociación Mundial de Boxeo (WBA), Figueroa se impuso por decisión unánime tras doce asaltos intensos, con tarjetas de 115-113, 116-112 y 116-112.
Desde el primer campanazo, ambos púgiles mostraron sus estilos característicos: presión constante, alto volumen de golpes y una disposición total al intercambio. González, con buen ritmo y precisión, logró tomar ventaja en los primeros episodios, incluso liderando en las tarjetas extraoficiales tras seis rounds.
Sin embargo, Figueroa, bajo la dirección del entrenador Manny Robles, ajustó su estrategia en la segunda mitad del combate. Su presión aumentó, sus combinaciones al cuerpo comenzaron a surtir efecto, y cerró con fuerza en los rounds de campeonato, especialmente en un explosivo duodécimo asalto que puso de pie al público.
La pelea, que abrió la cartelera del regreso de Manny Pacquiao ante Mario Barrios, fue considerada por muchos como la más emocionante de la velada.
Figueroa demostró evolución táctica y fortaleza física, cualidades que lo colocan nuevamente en la órbita titular de las 126 libras. Con este triunfo, mejora su récord a 26-2-1 con 19 nocauts, mientras que González cae a 27-5, manteniéndose como un contendiente competitivo en la división.
La victoria de Figueroa lo posiciona en el camino del.ñ titulo mundial del organismo pionero. La contienda entre Figueroa y González no solo cumplió con las expectativas, sino que reafirmó el atractivo del peso pluma en el boxeo actual. Dos estilos agresivos, una narrativa de redención y un escenario de lujo hicieron de esta pelea una de las más comentadas del año.