Estuvieron contra las cuerdas durante tres cuartos, pero cuando parecía que todo estaba perdido, los Thunder resurgieron para imponerse por 104-111 a los Indiana Pacers y empatar 2-2 las Finales de la NBA. El protagonista absoluto fue Shai-Gilgeous Alexander, que firmó 15 de sus 35 puntos en un último cuarto memorable, liderando un parcial final de 3-14 que silenció al Gainbridge Fieldhouse.
Indiana llegó a dominar el marcador durante gran parte del encuentro, llegó a estar en un +10, y acarició la victoria al entrar en los últimos cuatro minutos con una ventaja de 100-96. Sin embargo, los Thunder, con su estrella al mando, firmaron una remontada que puede cambiar el curso de la serie.
Una vez más, Shai-Gilgeous Alexander demostró por qué fue elegido MVP de la temporada. El canadiense sumó 35 puntos (12 de 24 en tiros de campo y un perfecto 10 de 10 en libres), 3 rebotes y 3 robos, asumiendo la responsabilidad cuando su equipo más lo necesitaba.
A su lado, Jalen Williams aportó 27 puntos y 7 rebotes, mientras que Alex Caruso fue decisivo desde el banquillo con 20 puntos y 5 robos. A pesar de su eficacia individual, Oklahoma firmó un discreto encuentro ofensivo con apenas 3 de 17 en triples (17,6 %) y solo 10 asistencias colectivas. La defensa volvió a ser el pilar fundamental del conjunto de Mark Daigneault.
Indiana, que soñaba con colocarse 3-1 y quedar a un paso del primer título de su historia, no supo cerrar el partido. Pascal Siakam (20 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y 5 robos), Tyrese Haliburton (18 puntos, 7 asistencias y 5 pérdidas) y Obi Toppin (17 puntos y 7 rebotes desde el banquillo) lideraron el esfuerzo local.
Aunque los Pacers anotaron 8 triples más que su rival (11 de 36), su desplome en los últimos minutos. Más de tres sin anotar un solo tiro de campo. Algo inédito en todo el partido. Además, la inferioridad en el rebote en el cuarto final (12 por 4 a favor de Oklahoma) resultaron fatales.
El entrenador de Oklahoma sorprendió de inicio al alinear a dos interiores, Isaiah Hartenstein y Chet Holmgren, buscando dominar la pintura (ventaja final de 50-36 en puntos bajo el aro). Indiana comenzó arrollador, con un 4 de 5 en triples en los primeros minutos y un parcial de 20-12, pero Jalen Williams sostuvo a los visitantes (35-34 al final del primer cuarto).
En el segundo periodo, los Thunder ajustaron su defensa mientras Indiana se enredaba con las decisiones arbitrales y los nervios. Incluso hubo un momento de tensión cuando Hartenstein y Toppin se encararon tras una falta flagrante. OKC logró ponerse seis arriba, pero Haliburton y los Pacers cerraron mejor la primera mitad (60-57).
El tercer cuarto vio el mejor momento de Indiana, con Obi Toppin encendido desde el perímetro y dos triples consecutivos que desataron la euforia local (80-72). Sin embargo, Shai y Williams mantuvieron a los Thunder en el partido, limitando la desventaja a siete puntos antes del último cuarto (87-80).
Fue entonces cuando Oklahoma resucitó, con Holmgren aportando 6 puntos claves para igualar (89-89). A partir de ahí, Shai tomó el control absoluto para firmar la remontada.
Con este triunfo, OKC recupera el factor cancha y la serie viajará de nuevo al Paycom Center para el quinto partido, que se disputará el lunes. El sexto encuentro tendrá lugar el jueves en Indiana y, de ser necesario, el séptimo y definitivo se jugaría el domingo en Oklahoma.