Los Thunder están a un solo paso de proclamarse campeones de la NBA. Este lunes firmaron una victoria crucial ante los Indiana Pacers, liderados por un descomunal Jalen Williams, que anotó 40 puntos en la mejor actuación de su carrera. Es la primera vez en toda la eliminatoria que OKC lidera las Finales y en Oklahoma cada vez ven más cerca el sueño de coronarse como campeones por primera vez en su historia.
Con esta victoria, los Thunder se colocan 3-2 en las Finales, una posición que invita a creer en que el anillo está cada vez más cerca. De hecho, el partido de esta madrugada era vital si se tiene en cuenta que en las series empatadas 2-2, el equipo que gana el quinto partido se corona campeón en el 74,2 % de los casos.
Desde el salto inicial, Oklahoma salió como una apisonadora. Dos mates de Williams, tres pérdidas rápidas de Indiana y una técnica a un exaltado Rick Carlisle marcaron un inicio frenético. Con un público volcado, los Thunder volaban en ataque y arrasaban en defensa. El primer +10 llegó pronto y los Pacers, superados, ya acumulaban 7 pérdidas de balón antes de llegar al minuto 10.
Todos aportaban: Shai-Gilgeous Alexander (7 puntos), Williams (6), y desde el banquillo Alex Caruso, Wiggins y Wallace con 11 puntos combinados. El primer cuarto terminó 32-22, con 10 asistencias, la misma cifra que todo el cuarto partido.
En el segundo periodo, los Thunder llegaron a ponerse +18, con un parcial de 16-6. Williams se mostraba imparable atacando el aro y Shai distribuía con maestría. Solo les faltó romper del todo el partido.
Al descanso, Oklahoma ganaba 59-45. Williams sumaba 16 puntos, Shai 13 y 5 asistencias, y Wiggins y Wallace llevaban 9 cada uno con 3 triples. El acierto exterior fue notable (8 de 17, 47,1 %). En cambio, los Pacers estaban irreconocibles: 11 pérdidas, 33,3 % en tiros, 31,2 % en triples. Lo más preocupante: Tyrese Haliburton se fue al descanso sin anotar (0 de 5), con un solo rebote y dos asistencias. La estrella de los Pacers acabó ‘tocado’ el partido. Rick Carlisle, entrenador de los de Indiana, reconoció además, que Haliburton no se encontraba al 100%. Sin embargo, en ningún caso puso en duda su participación en el Game 6 del próximo jueves.
Pese a la mala primera parte, si hay algo que ha demostrado Indiana a lo largo de las Finales es que nunca les puedes dar por muertos. En el tercer cuarto, los Pacers resucitaron, liderados por sus suplentes. McConnell (13 puntos en el cuarto) y Toppin (7) encendieron la mecha. El parcial del banquillo de Indiana fue demoledor: 0-20 ante los suplentes de los Thunder. Los Pacers se colocaron a solo 5 puntos y el miedo se instaló en el pabellón. Oklahoma revivía los fantasmas del Game 1, que se les escapó de forma inexplicable.
Sin embargo, cuando más lo necesitaba OKC apareció el héroe de la noche: Jalen Williams, con 13 puntos en el cuarto, daba oxígeno a los locales para poner el 87-79 al final del tercer cuarto.
A 8:26 minutos para el final, Oklahoma vio cómo un triple de Siakam acercaba a los Pacers a solo dos puntos. El guion de una nueva remontada parecía inevitable. Pero Williams y Shai dijeron basta. Respondieron con un parcial de 18-4 en los minutos decisivos, combinando ataques demoledores con una defensa asfixiante.
Williams cerró su noche con 40 puntos (14 de 25 en tiros, 3 de 5 en triples y 9 de 12 en libres), 6 rebotes y 4 asistencias, convirtiéndose en el segundo jugador en la historia de la franquicia (tras Westbrook) en firmar 40 puntos o más en unas Finales. El ‘MVP’, Shai-Gilgeous Alexander, también estuvo imperial con 31 puntos (13 de 14 en tiros libres), 10 asistencias, 2 robos y 4 tapones.
Desde el banquillo, Aaron Wiggins (14 puntos, 4 triples) y Cason Wallace (11 puntos) dieron aire fresco a unos Thunder que forzaron 23 pérdidas de Indiana (15 robos, 12 tapones), sacando 32 puntos de ellas.
La cara amarga fue la de Tyrese Haliburton, que firmó una de sus peores noches: 4 puntos (0 de 6 en tiros), 7 rebotes, 6 asistencias y 3 pérdidas, además de molestias físicas que lo limitaron toda la noche. Por otra parte, Pascal Siakam (28 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias, 6 pérdidas) fue el más destacado de Indiana, junto a McConnell (18) y Toppin (12).
Oklahoma vibra. A una sola victoria de conquistar el anillo, el equipo de Mark Daigneault ha despertado la ilusión de una afición que no deja de soñar. La historia les sonríe. El momento es suyo. Y si el jueves en Indianápolis logran un nuevo triunfo, los Thunder levantarán por primera vez en su historia el título de campeones de la NBA