Tras una temporada muy lejos de las expectativas que generaba la dupla Doncic-LeBron y en plena ola de rumores sobre el adiós del ’23’, la familia Buss ha alcanzado un acuerdo para traspasar el control mayoritario de Los Ángeles Lakers a Mark Walter, director ejecutivo del conglomerado TWG Global, según publicó Shams Charania en ‘ESPN’. A pesar del cambio accionarial, Jeanie Buss mantendrá su cargo como gobernadora de la franquicia.
Mark Walter tiene una presencia significativa en el deporte profesional estadounidense. Es parte del grupo propietario de los Los Angeles Dodgers en las Grandes Ligas, y también está vinculado a los Los Angeles Sparks (WNBA), al equipo Cadillac de Fórmula Uno, a la Copa Billie Jean King y a la Liga Profesional de Hockey Femenino.
Walter posee desde 2021 una participación minoritaria en los Lakers, año en el que adquirió un derecho preferencial que le otorgaba la opción de compra de la mayoría accionarial del equipo.
Los Lakers habían permanecido bajo control de la familia Buss desde 1979, cuando el doctor Jerry Buss compró la franquicia al empresario Jack Kent Cooke por 67,5 millones de dólares. La operación incluía también a los Kings de la NHL y al pabellón Los Angeles Forum.
Tras el fallecimiento de Buss en 2013, la propiedad fue dividida entre sus seis hijos, y Jeanie Buss asumió el liderazgo institucional y deportivo de la organización, posición que ha ocupado hasta la fecha.
Esta transacción se produce tras una temporada decepcionante para los Lakers, quienes habían generado gran expectativa al formar una dupla estelar entre LeBron y Doncic, recientemente incorporado al equipo.
Pese a la proyección mediática y el potencial deportivo de esa sociedad, la franquicia fue eliminada en la primera ronda de los playoffs por los Minnesota Timberwolves en cinco juegos, cerrando el curso con un rendimiento por debajo de las expectativas.