Tyrese Haliburton, base titular y alma de los Indiana Pacers, sufrió esta madrugada una dura lesión durante el primer cuarto del séptimo y definitivo partido de las Finales de la NBA frente a los Oklahoma City Thunder. A falta de 4:55 para el final del primer cuarto, el jugador cayó al suelo sin contacto y fue incapaz de continuar.
La jugada fue tan breve como impactante: Haliburton tenía el balón en las manos, frente a la defensa de Shai Gilgeous-Alexander, cuando sufrió un fallo repentino en la pierna derecha. Cayó de inmediato al suelo, comenzó a golpear el parqué con las manos y a llorar, visiblemente afectado por el dolor.
El entrenador de los Pacers, Rick Carlisle, pidió un tiempo muerto inmediato, y todos los jugadores de Indiana rodearon a su compañero, que seguía sin moverse. El Paycom Center, una de las canchas más ruidosas de la liga, quedó en completo silencio durante varios segundos. Jugadores tanto de Pacers como de los Thunder se acercaron al joven base para ver cómo se encontraba.
El momento en el que Shai de acerca a Haliburton para darle apoyo / NBA
Pocos minutos después, Haliburton abandonó la pista ayudado por el cuerpo médico, con una toalla sobre la cabeza que le cubría el rostro. No pudo apoyar el pie derecho en ningún momento mientras era retirado a los vestuarios, lo que aumentó la preocupación general por la gravedad de la lesión.
Según informó la franquicia poco después, Haliburton no volvería a jugar el resto de la noche por una lesión en la “parte baja de la pierna derecha“.
Más tarde y durante el partido, el propio padre de Tyrese Haliburton, John Haliburton, confirmaba los peores presagios sobre la lesión de su hijo: todo apuntaba a ser una rotura del tendón de Aquiles. Una lesión que ya se ha vivido en dos ocasiones en esta temporada como son los casos de Jayson Tatum y Damian Lillard. Casualidades de la vida, estos dos jugadores llevan el dorsal 0, el mismo que Haliburton.
La preocupación en Indiana es máxima. Hablamos que de darse el caso de que la lesión sea de esta gravedad, los Pacers podrían perder a su estrella para toda la próxima temporada. Un mazazo para una franquicia que ha hecho un final de temporada espectacular y que de no haberse lesionado su jugador referencia, quién sabe si se hubieran llevado consigo el título de campeones de la NBA.